Estreno para la ilusión en la Eurocopa: 4-1 ante Rusia. Tres goles del Guaje, el 7 de la selección. Y turno para soñar.
Bajo una tormenta de mil diablos, España culminó un gran día. Y, como un rayo, electrocutó la telaraña que plantaron los rusos como respuesta al fútbol control de la roja.
Sin nervios, con temple y convencida de que esta vez va en serio, España fue siempre fiel a su estilo. Y manejó los tempos para matar en los momentos clave. Xavi, faro de un equipo que ante Rusia exhibió su mejor versión, movió a su alrededor las piezas de un puzzle que se completó con los tres primeros puntos.
Bajo una tormenta de mil diablos, España culminó un gran día. Y, como un rayo, electrocutó la telaraña que plantaron los rusos como respuesta al fútbol control de la roja.
Sin nervios, con temple y convencida de que esta vez va en serio, España fue siempre fiel a su estilo. Y manejó los tempos para matar en los momentos clave. Xavi, faro de un equipo que ante Rusia exhibió su mejor versión, movió a su alrededor las piezas de un puzzle que se completó con los tres primeros puntos.
La apuesta de Luis por jugar con dos delanteros fue decisiva. La extrema movilidad de Villa y Torres desconcertó a la defensa rusa, superada por su velocidad. Formaron una sociedad perfecta.
Villa se convirtió en el mejor aliado de El Niño. El delantero asturiano, extramotivado desde el primer segundo y con la quinta marcha puesta, fue el mejor del partido.
Rápidos repliegues
De una jugada entre Villa y Torres nació el primero. La fe del atacante del Liverpool le sirvió para robar un balón y servir en bandeja para el Guaje. Gol a los 20 minutos y aviso a un rival que, aguardando siempre a la contra para dar el zarpazo, respondió después con un balón al palo de Zyryanov.
La presión española, y los rápidos repliegues, neutralizaron el poblado centro del campo de Rusia, que, cuando más apretaba, se encontró con una genialidad de Iniesta que dejó a Villa solo ante Akinfeev y le batió por debajo las piernas a un minuto del descanso.
La necesidad de Rusia de ir a por la remontada, obligó a los de Hiddink a estirar las líneas. Presionó y encerró al grupo de Luis la escuadra del Este en el arranque de la segunda mitad, pero apenas creó peligro.
La entrada de Cesc por Torres aportó contención en el centro del campo. Y las grietas que dejaron los rusos detrás fueron un chollo ante el ritmo elevado del balón que siempre quiso imponer España. De una rápida contra, nació el tercero de Villa, que corrió a celebrarlo en el banquillo con Torres.
Y, aunque Pavlyuchenko recortó para los rusos, Cesc se reivindicó con un gol, aunque en fuera de juego. El camino ha empezado de la mejor manera para España.
Ficha técnica:
4 - España: Casillas; Sergio Ramos, Puyol, Marchena, Capdevila; Senna; Iniesta (Cazorla, m.63), Xavi, Silva (Xabi Alonso, m.77); Villa y Fernando Torres (Cesc, m.54).
1 - Rusia: Afinkeyev; Anyukov, Shirokov, Kolodin, Zhirkov; Sychev (Bystrov, m.46, Adamov, m.71)), Zirianov, Semak, Semchov (Torbinski, m.57), Bilyaletdinov; y Pavlyuchenko.
Goles: 1-0, m.20: Villa a placer tras pase de Torres. 2-0, m.44: Villa bate por bajo a Akinfeev tras una asistencia al hueco de Iniesta. 3-0, m.75: Villa con la derecha. 3-1, m.86: Pavlyuchenko de cabeza. 4-1, m.90: Cesc de cabeza a placer.
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